Caso Biaggi (RESUMEN): Asesinato, Pruebas y Juicio

El asesinato de Lesbia Biaggi

El día 15 de octubre de 1961 A las dos de la madrugada el señor Víctor Silva escuchó un golpe seco, de inmediato pensó en su vehículo pues siempre lo dejaba estacionado fuera de la casa, fue hacia la ventana para verificar que todo estuviera bien.

La calle estaba desierta, nunca llegó a imaginar Silva que en ese mismo momento un horrible crimen había tenido lugar en la casa vecina.

Tres horas después Carmen María Azanza de Liccioni se acercó hasta la vivienda de los Biaggi en busca de su amiga Lesbia, esto lo hacía todos los domingos pues tenían por costumbre ir juntas al mercado; al notar que puertas y ventanas estaban cerradas se retiró. Ella sabía que los miembros de la familia habían estado en una fiesta el día anterior y supuso que aún dormían.

A las 6 y 20 de la mañana el señor Víctor Silva estaba quitando el rocío que cubría el parabrisas de su carro mientras su esposa regaba las plantas, vieron salir a su vecino el padre Luis Ramón Biaggi quien parecía llevar algo en las manos, se notaba bastante nervioso, no los saludó, se montó en su automóvil y arrancó sin siquiera calentar el motor. Al salir casi choca con la reja del frente.

Silva le comentó a su mujer María Concepción: “Ese padre está loco”. Unos minutos más tarde escucharon un grito desgarrador. Ese mismo día, al sentir el ruido del carro de su hijo la señora Carmen Tapia despertó sobresaltada, se levantó, quiso ver si su hija ya se había levantado por lo que se acercó hasta su cuarto.

Al entrar lo primero que vio fue un enorme charco de sangre y los pies de su hija que asomaban por detrás de la cama, sobresaltada comenzó a gritar pidiendo ayuda. Su vecina, María Concepción de Silva acudió presurosa para ver con horror que Lesbia estaba tirada de espaldas, semidesnuda al lado derecho de su cama, el cuerpo estaba rígido y frío y su cabeza y partes íntimas llenas de sangre.

En pocos minutos la calle estaba llena de curiosos, alguien llamó a la policía. En el momento que esta llegaba, el maestro Félix Rodríguez pasaba cerca del sitio y uno de los vecinos le pidió que fuera a avisar al padre Biaggi. Sin saber exactamente de qué se trataba, Félix se dirigió hasta la Iglesia en la que Luis Biaggi era párroco. Cuando llegó ya la misa había concluido.

Félix entró corriendo y pálido le dijo al cura: “Padre, que vaya urgente a su casa que allá ha sucedido una tragedia”. Luis Ramón Biaggi con gesto desesperado le preguntó al maestro: “¿Qué le ha pasado a mi hermana?” se despojó velozmente de los ornamentos y salió corriendo hacia el carro. Félix Rodríguez al ver que el sacerdote estaba en shock le quitó el suiche y se dispuso a manejar él.

Revisión de la escena del crimen

El jueves 19 de octubreel equipo de la Policía Judicial se instaló desde las 6 de la mañana en casa de la familia Biaggi con la intención de revisarla palmo a palmo, ya se había hecho una primera experticia pero Carlos Olivares quería asegurarse de que nada hubiese quedado por fuera.

 En la conversación que se tuvo con el médico forense este le había confirmado Una sola de las heridas había causado la muerte y los 3 restantes fueron pos-mortem, el agresor había tenido o tenía blenorragia.

Según lo declarado por la madre y por el sacerdote, las puertas y ventanas de la casa estaban cerradas, así que había que establecer por dónde y cómo entró el asesino, por otro lado y de acuerdo a la información recabada en el vecindario nadie escuchó gritos a la hora en que ocurrió el crimen, ni siquiera los vecinos más próximos; solo se tenía ese detalle del golpe seco que oyó Víctor Silva a eso de las 2 am.

El que la muchacha no gritara indica que posiblemente conocía a la persona que la agredió, se sabe que estaba sedada pues antes de dormir había tomado Ecuanil, un calmante prescrito por su médico pues la muchacha era una persona muy nerviosa, se sabe además que luego tampoco pudo gritar porque la sangre había inundado su sistema tráqueo-bronquial.

La investigación y descubrimientos

Después de haber investigado, todo señalaba que había sido el padre, Luis Biaggi, se encontró que el padre no tenía tan buena conducta, le gustaba andar detrás de las jovencitas del liceo, según cuenta mucha gente siempre se le ve por la redoma montando en el carro a esas muchachas.

El cura iba ido varias veces al hotel bolívar con prostitutas, se sabe que contrajo blenorragia y se la había estado curando en secreto con una señora que ponía inyecciones.

Además, y según declaró la propia madre, el cura celaba mucho a su hermana, le imponía como vestirse, le prohibía salir sola y tenía siempre problemas con el novio. De hecho la obligó a romper el noviazgo que tuvo antes con un muchacho llamado Cipriano Perpetui, alegando que no le convenía pues no era más que un simple mecánico.

Félix Rodríguez quien fue la persona que fue a avisarle a Luis Biaggi que en su casa había pasado algo declara que el de inmediato pregunto que le había pasado a su hermana, el padre no podía saber que era su hermana, nadie se lo había dicho, habían  pisadas que salían del cuarto de Lesbia y terminaban en el del cura y les ordenó a los técnicos revisar minuciosamente el cuarto de este.

En la habitación de Luis Biaggi consiguieron unos trapos que parecían haber sido usados como mordaza y un pañuelo lleno de sangre, todo esto se recogió y fue enviado junto con el resto de las evidencias a los laboratorios de criminalística en Caracas.

Detención y juicio y sentencia de Biaggi

El 25 de octubre de 1961 el presbítero es detenido luego de intensos interrogatorios. No fue fácil para el fiscal lograr que accediera a que se tomaran las muestras necesarias para ser evaluadas; pues Luis Biaggi, visiblemente molesto alegaba que se estaba ofendiendo su dignidad de sacerdote.

Cuando por fin consintió en entregar muestras de sangre, de cabellos y de semen estas fueron enviadas al laboratorio de Caracas para los respectivos análisis. Ese día el caso quedó policialmente cerrado, ahora todo quedaba en manos de los tribunales de la república.

El 20 de enero de 1964 Luis Biaggi fue absuelto por el Juzgado Primero en lo Penal de San Juan de los Morros, el 30 de julio de ese mismo año es puesto en libertad condicional.

Finalmente el 26 de abril de 1967 Luis Biaggi es absuelto de todos los cargos por un tribunal colegiado. Según los tribunales no existían pruebas concluyentes; pese a que los indicios lo acusaban, varias de las evidencias recabadas no eran categóricas, por ejemplo:

  • En el informe presentado por los técnicos del laboratorio de criminalística se decía que la comparación macrométrica hecha entre los cabellos encontrados en la mano de la víctima con la muestra tomada del sacerdote tenían una notable semejanza, no se empleaba la palabra “Idéntico”; con relación a esto los peritos argumentaron que no habían usado la palabra Idénticopues ningún organismo biológico lo es.
  • En cuanto a la huella plantar tampoco se pudo determinar con exactitud que perteneciera al indiciado y el arma homicida jamás fue encontrada. Tal vez decían algunos, el objeto que Víctor Silva y su esposa aseguraron haber visto entre las manos del sacerdote cuando salía de la casa era el arma, pero no eran más que especulaciones.

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