La escuela conductista de la administración

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Escuela conductista de la administración 

La escuela conductista, sociológica o del comportamiento humano es una corriente de pensamiento en la administración que se basa en los conocimientos provenientes de disciplinas que estudian el comportamiento humano. Esta escuela reconoce la naturaleza compleja del ser humano, incluyendo su psicología, motivaciones, necesidades y otros aspectos relevantes, con el objetivo de mantener un equilibrio interno en las organizaciones y lograr sus objetivos.

La aparición de esta escuela fue una respuesta a las limitaciones de la escuela clásica, la cual tenía una concepción mecanicista del ser humano, considerándolo holgazán, ignorante y mediocre. Estas percepciones generaron conflictos debido a la insatisfacción de los trabajadores, lo que a su vez condujo a la implementación de legislación laboral. Esta legislación establece un conjunto de normas jurídicas que regulan los derechos, deberes y obligaciones tanto de los empleadores como de los empleados.

En resumen, la escuela conductista o del comportamiento humano en la administración se enfoca en comprender y manejar de manera efectiva los aspectos psicológicos y sociológicos de los individuos en el ámbito laboral, reconociendo su complejidad y promoviendo un equilibrio entre las necesidades de las organizaciones y de los empleados.

Índice

Características

La escuela conductista en la administración se caracteriza por los siguientes aspectos:

  1. Enfoque en el comportamiento humano: La escuela conductista pone énfasis en el estudio del comportamiento humano dentro de las organizaciones. Se centra en comprender cómo las personas actúan, se motivan y se relacionan en el entorno laboral.

  2. Influencia de disciplinas relacionadas: La escuela conductista se apoya en los conocimientos provenientes de disciplinas como la psicología, la sociología y otras ciencias sociales. Utiliza estos fundamentos para analizar y explicar el comportamiento humano en el contexto organizacional.

  3. Análisis de estímulos y respuestas: Los conductistas se interesan en el estudio de los estímulos que reciben los individuos y cómo estos generan respuestas. Examina cómo los incentivos, las recompensas y los castigos influyen en la conducta de los empleados y cómo pueden ser utilizados para motivar y dirigir su desempeño.

  4. Énfasis en la observación y medición: La escuela conductista promueve la observación y medición objetiva del comportamiento humano. Utiliza métodos cuantitativos y experimentales para recopilar datos y obtener conclusiones basadas en evidencia empírica.

  5. Orientación hacia la eficiencia y productividad: La escuela conductista busca mejorar la eficiencia y productividad de las organizaciones a través de la comprensión y el manejo del comportamiento humano. Se enfoca en identificar las variables que influyen en el desempeño de los empleados y busca optimizar su rendimiento.

  6. Enfoque en el aprendizaje y la modificación de conducta: Los conductistas se interesan en el aprendizaje y la modificación de conducta de los individuos en el entorno laboral. Se centran en cómo se adquieren nuevas habilidades, cómo se refuerzan comportamientos deseables y cómo se desalientan los comportamientos no deseados.

  7. Consideración de la organización como sistema: La escuela conductista ve a la organización como un sistema complejo en el que interactúan múltiples variables y actores. Analiza cómo las interacciones entre los individuos y los diferentes niveles jerárquicos afectan el funcionamiento de la organización en su conjunto.

Marco histórico

La escuela conductista en la administración surge como respuesta a los enfoques de la escuela clásica, que generaban explotación y conflictos laborales. Se reconoce la necesidad de entender y gestionar el comportamiento humano de manera más compleja y centrada en el individuo.

Los estudios realizados, como el experimento de Hawthorne, revelaron que el comportamiento de los empleados no puede ser reducido a incentivos económicos, sino que es influido por factores sociales, psicológicos y motivacionales. Se incorporaron conceptos de disciplinas como la psicología y la sociología para comprender mejor el comportamiento humano en las organizaciones.

Estos avances sentaron las bases para otras corrientes administrativas, como el enfoque de recursos humanos, que buscan estrategias de gestión más efectivas y orientadas al bienestar y desarrollo de los empleados.

Nivel de analisis

La escuela conductista en la administración se caracteriza por su nivel de análisis centrado en las organizaciones en general. Esta escuela de pensamiento busca comprender y estudiar la estructura, dinámica y funcionamiento de las organizaciones en su conjunto, con el objetivo de mejorar su eficiencia y productividad.

En lugar de centrarse únicamente en los aspectos técnicos y formales de las organizaciones, la escuela conductista considera la importancia de los aspectos humanos y sociales. 

Metodología

Se sirve del método científico, el método científico en la escuela conductista sigue un enfoque sistemático para investigar el comportamiento humano en las organizaciones. Los pasos generales incluyen observación, formulación de una pregunta de investigación, desarrollo de una hipótesis, diseño de la investigación, recopilación de datos, análisis de datos, interpretación de resultados, y conclusiones y generalizaciones.

Se busca recolectar datos de manera objetiva y confiable, analizarlos estadísticamente y llegar a conclusiones que puedan informar prácticas de gestión y toma de decisiones. El método científico es iterativo y busca fortalecer la validez y confiabilidad de los resultados a través de la revisión y replicación de estudios.

Sistema de valores

El sistema de valores en la escuela conductista se refiere a los valores y creencias que influyen en el comportamiento de los empleados en la empresa. Estos valores afectan la motivación de los empleados, su actuación en la organización y su relación con la autoridad.

Los valores pueden incluir aspectos como la ética laboral, el compromiso, el reconocimiento, la estabilidad, la colaboración y la autonomía. Los empleados actúan y se motivan de acuerdo con sus valores personales, lo que puede influir en su desempeño y en la forma en que se relacionan con sus superiores.

Concepto del hombre

El concepto del hombre en la escuela conductista se basa en la idea de que los individuos son seres complejos con motivaciones, necesidades y características únicas. Se reconoce que los empleados no se limitan a ser meros ejecutores de tareas, sino que tienen una variedad de intereses y necesidades personales que influyen en su comportamiento en la organización.

Se ve al hombre como un ser social, lo que implica que busca formar parte de grupos y establecer relaciones dentro de la organización. Estos grupos pueden ser informales, como amistades en el lugar de trabajo, o formales, como equipos de trabajo o departamentos. Se entiende que las interacciones sociales y las relaciones laborales tienen un impacto significativo en el comportamiento y la motivación de los empleados.

Además, se reconoce al hombre como un ser con intereses personales que son su prioridad. Esto implica que los empleados tienen necesidades y metas individuales que buscan satisfacer dentro de la organización. Cuanto más se creen condiciones favorables para que los trabajadores satisfagan sus intereses personales, más eficientes y comprometidos serán en su desempeño laboral.

Por último, se considera al hombre como una unidad biológica compleja, con un intelecto y una capacidad reflexiva. Esto implica que los empleados tienen habilidades cognitivas y emocionales que influyen en su toma de decisiones, su capacidad para resolver problemas y su adaptabilidad en el entorno laboral.

Motivación

En la escuela conductista se entiende que la motivación en el trabajo es un proceso complejo en el cual los empleados persiguen múltiples objetivos más allá del dinero. Existen motivaciones intrínsecas y extrínsecas que influyen en el comportamiento laboral, y se reconoce la tendencia inherente de los individuos a querer trabajar y a buscar la satisfacción en sus labores. Se valoran las recompensas, los incentivos y las condiciones laborales adecuadas como elementos clave para fomentar la motivación en el entorno laboral.

El individuo dentro de la empresa

El individuo dentro de la empresa se considera parte de grupos y su integración en el marco social de la organización es un factor relevante. La interacción y colaboración dentro de estos grupos influyen en el comportamiento y la motivación de los empleados. En la selección de personal, se evalúa la capacidad de adaptación y trabajo en equipo. La integración exitosa en la cultura organizacional es esencial para el logro de los objetivos y la cohesión del equipo.

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Autoridad

Además de la autoridad formal basada en la posición jerárquica, existen formas de autoridad que surgen de la organización informal y las relaciones entre individuos. Estas formas de autoridad se basan en el conocimiento, la experiencia y la influencia personal. Reconocer tanto la autoridad formal como la autoridad informal puede ser beneficioso para la colaboración, la toma de decisiones y el desarrollo del liderazgo en la organización.

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Relación individuo – Empresa

En la relación individuo-empresa desde la perspectiva conductista, se considera que el comportamiento de los empleados está influenciado por el entorno de trabajo y las consecuencias que se derivan de sus acciones. La empresa puede utilizar el reforzamiento, el modelado y las recompensas para influir en el comportamiento de los empleados y mejorar su eficiencia y productividad. 

Críticas

Las críticas hacia la escuela conductista en el ámbito organizacional apuntan a sus limitaciones y a la necesidad de un enfoque más amplio e integrador que considere tanto los aspectos individuales como los sociales, cognitivos y emocionales del comportamiento humano en las organizaciones. Las principales críticas son:

  • Reduccionismo: La escuela conductista tiende a simplificar el comportamiento humano al centrarse en estímulos y respuestas observables. Esto puede ignorar aspectos complejos de la experiencia humana, como las emociones, los valores y las motivaciones intrínsecas.
  • Ignorar la dimensión social: Al enfocarse principalmente en el individuo, la escuela conductista puede pasar por alto la importancia de las interacciones sociales y las dinámicas de grupo en el entorno laboral. 
  • Falta de consideración de factores internos: La escuela conductista a menudo no considera los procesos cognitivos y las variables internas que influyen en el comportamiento humano. La mente y los procesos mentales juegan un papel importante en la interpretación y respuesta de los individuos a los estímulos laborales.
  • Énfasis en el control y el reforzamiento externo: Al utilizar principalmente recompensas y castigos externos, la escuela conductista puede enfocarse en el control y la manipulación del comportamiento. Esto puede limitar la autonomía y la motivación de los empleados, dejando de lado la importancia de satisfacer las necesidades psicológicas internas para promover la motivación.
  • Limitaciones en la resolución de conflictos: Aunque la escuela conductista ofrece estrategias para abordar algunos conflictos, a menudo no aborda adecuadamente los aspectos emocionales, subjetivos y las dinámicas de poder involucradas. Se argumenta que se necesita un enfoque más amplio e interdisciplinario que incorpore otras disciplinas como la psicología social y la sociología para abordar los conflictos de manera más efectiva.

 Aportes de la escuela conductista

La escuela conductista de la administración ha realizado varios aportes significativos en el estudio del comportamiento humano en el contexto empresarial. Estos aportes incluyen:

  1. Hipótesis correctas sobre la naturaleza y motivación humana: La escuela conductista ha propuesto teorías y conceptos que han proporcionado una comprensión más profunda de la naturaleza humana y los factores que motivan a las personas en el entorno laboral. 

  2. La influencia de factores humanos y sociales en la empresa: La escuela conductista ha destacado la importancia de considerar los factores humanos y sociales en la gestión de las organizaciones. 

  3. Comprensión de la motivación del individuo en la empresa y cómo mantenerla o aumentarla:  Estos conocimientos han permitido a los administradores diseñar estrategias motivacionales efectivas para mantener o aumentar la motivación de los empleados.

  4. Mejora de la eficiencia de las organizaciones al considerar la naturaleza compleja del ser humano: La escuela conductista ha ayudado a los administradores a comprender que los empleados son seres complejos con necesidades, deseos y reacciones individuales. Esto permite implementar prácticas de gestión más efectivas, como la asignación adecuada de tareas, el establecimiento de metas claras, el desarrollo de sistemas de recompensas y reconocimientos, y la promoción de un ambiente laboral positivo y colaborativo.

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